Al igual que los demás, soy un ser humano, de igual forma tengo la necesidad de amar y ser amado. Y todos tenemos un caso que contar para demostrar que hemos pasado por una situación así.
Me pregunto ¿Por qué el amor suele ser MUY ciego? O acaso las opiniones ajenas ciegan nuestros verdaderos sentimientos y lo vemos como algo “no para mí”.
¿Te has enamorado? Seguramente si, y si no, creo que te falta mucho por vivir. En mi caso, me he enamorado a medias yo diría, al tratar de recorrer caminos siguiendo los pasos para alcanzar esa meta, hasta que me doy cuenta que en realidad ese camino luminoso y llenos de maravillas son más que falsedades disfrazadas, aunque nunca puedo llegar al final del camino, lo veo como una oportunidad de adquirir más experiencia para notar con más facilidad ese tipo de mentiras. Bueno que me doy cuenta antes de llegar, así tal vez sufro menos.
Mi último caso parecido es hacia la primera persona que atrajo mis ojos hacia su maravillo ser. Todo comenzó en mi primer triste día en la nueva ciudad, en la nueva escuela, nuevos compañeros y tal vez un nuevo Diego. Al no conocer a nadie me dirigí solo a mi primera clase, sin compañía y un poco deprimido por mi caso, me di cuenta que yo no era el único en esta posición, alguien a unos cuantos pasos lejos de mi buscaba su salón de clases un poco nervioso y tímido, lo primero que pude notar fueron sus ojos de preocupación por no saber qué hacer en estos minutos restantes para que sonara la campana. De repente se dirigió en dirección opuesta a la mía, mientras se perdía entre los demás alumnos, después de unos segundos me di cuenta que mis ojos no lo habían perdido, era algo inevitable y difícil de explicar, ¿acaso son sus ojos los que me hipnotizan o es su rostro, qué era?
Últimamente he estado un poco avergonzado con respecto a mis gustos, pero creo que es un obstáculo más que estoy superando, por culpa de mi vergüenza he perdido un poco la confianza en mí y he perdido muchos caminos directos a lo que busco.
Mientras pasaban mis días en la nueva vida de Diego, trataba de dejar por lo menos una pequeña huella en este sitio, aunque tenía planeado quedarme solo un momento, debía regresar a donde pertenecía.
Aunque muchas veces lo oculte, esa persona que fue capaz de dejar mis pensamientos en blanco mientras lo admiraba, seguía en todo momento en mi mente. Incluso lo comente con cierta gente. Pero como muchas veces pasa, el caminó no es el mismo y tenía que entenderlo, hasta que empecé a notar una actitud extraña en su forma de ser. ¿Acaso podría ser? ¿Acaso es real lo que percibo?
Como un jugador ambicioso, decidí poner todo en juego, me refiero simplemente a mi interés y mi esperanza, ya que al fin vi la coherencia entre nuestros caminos.
Ningún camino hacia nuestras metas es perfecto y tranquilo, por supuesto el mío fue interceptado por una gran barrera como obstáculo y el origen de una desviación. ¿Qué tan ciego fui? Que ni me di cuenta de ese nuevo rumbo equivocado que tomé.
Muy al final del camino nuevo descubrí que tal vez ya era demasiado tarde para volver atrás, un camino que no era falso y su sinceridad al máximo, pero no es lo que busco, este camino ensuciaba mi forma de ser y mi persona, deformó el nuevo yo. Y cuando decidí liberarme de ese camino, debía romper su núcleo, lo que mantiene al caminó vivo. Pero dentro de mi ética, sabía que no era lo correcto, pero por otra parte el camino no me dejaba salir, así que decidí discretamente buscar otra salida y dejar solamente un vago recuerdo en su interior.
Esa es la triste verdad, pero mi egoísmo y soberbia lo transforman en éxito y no volveré a mirar atrás mientras se derrumba su orgullo, ya es historia olvidada… An oblivion.
Tratando de recuperar el camino perdido me topé con alguna clase de ayuda para saber si el juego, al que había apostado toda mi esperanza, era el ganador y poder reclamar mi premio… Momentos
de felicidad invadieron mi mente al saber que pronto podríamos seguir el mismo camino, no dejaba ni un momento de pensar en él y su sonrisa.
Hasta que como toda historia tiene su final, descubrí que nuestros caminos no pueden juntarse, y si lo hacen será lleno de falsedades, por lo que decidí formar mi propio camino de soledad y seguir por donde empecé.
Al tomar esta decisión, mi juego se convierte en perdedor ya que me cegó la ambición del falso amor. Que tan ciego fui, que acaso no vi. El jugador perdió todo lo que tenía, su esperanza. Y con respecto a Él, me di por vencido y que en paz descanse su presencia cerca de mi, siempre estarás en mi corazón. Adios.
“Hear the Elegy made for you, because even though you are dead for me, I still believe in resurrection.”
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